jueves, 30 de junio de 2011

Cortometraje- La Mafia

He aquí mi primer entrada audiovisual de edición y actuación propia...


viernes, 31 de diciembre de 2010

No es lo mismo...

...leer una novela, terminar de componer una canción, sentir el viento en la cara, ser cómplice y no testigo, esperar...esperar y sucumbir, premiar y ser premiado, reírse y hacer reír, sentir el momento como único, hacer y no esperar que todo cambie...


......no es lo mismo el 2010 que el 2011.....

Al que se crucé, si es que llega a ver este post...que tenga el más magnífico de los años!

martes, 19 de octubre de 2010

Historia de siglos pasados

La noche dejaba caer su oscuro y largo manto sobre el sol. El Fuerte comenzaba a sumirse en su acostumbrada calma que marcaba el final del día y del miedo a un posible ataque aborigen, al menos, hasta la mañana siguiente.

Sin embargo, José tomó sus dos pistolas, las guardo bajo su camisa y salio de su cabaña: María, su esposa, hacía más de dos horas había partido a la Capilla y aún no había regresado.

Se dirigió hacía la Capilla, esperando encontrarla en una de aquellas fastidiosas misas en Latín que jamás llegaría a comprender; pero las luces apagadas y el eco que le devolvía sus “¡María! ¡María!” le indicaron que ya nadie estaba allí. Al oír sus gritos, el Cura se asomó por la ventana de la cabaña lindera y le chilló que no molestara, que la misa había terminado hacía ya más de una hora y media. José palideció. Corriendo, cruzó todo el Fuerte hacía la única entrada que poseía el mismo y le preguntó a los Centinelas si habían visto a una mujer delgada, de pelo largo color marrón, salir hacía el territorio “virgen”. La respuesta fue negativa, lo que transformó a su preocupación en desesperación: ella estaba adentro y no sabía donde.

El fuerte se componía de veinte cabañas y la capilla, por lo cual, descartando a esta última y su vivienda, empezó a golpear puerta por puerta a los vecinos adormecidos, que le contestaron diecinueve veces un mal amanerado y gruñón “no sé”. La angustia empezaba a ahogarlo.

Sin más recursos, agotado y al borde del llanto, optó por rezar. Entró a la capilla, se arrodillo frente al altar y comenzó a recitar “Magnificat”, hasta que un lejano sonido lo detuvo. Guardo silencio y escuchó: Era una mujer quejándose. José comenzó a temblar: pensó en una suerte de milagro, oír a la Virgen lamentarse por la pena que lo aquejaba. El sonido volvió a repetirse. Tomo valor, se puso de pie y caminó hacía el altar, al parecer, de donde provenía el sonido. Al situarse detrás de este, vislumbro una línea de luz. Sorprendido, se agachó para tocarla, cuando tropezó con una manija: La luz era la hendija de una catacumba. Excitado ante la extraña situación, descendió. Escalón tras escalón, el quejido se oía más y más fuerte, hasta permitirle distinguir la voz de su mujer en él. Con el corazón latiendo a mil por segundo, se apuró a descender. La escena que encontró unos escalones antes de llegar al final de aquellas interminables escaleras lo descolocó: el cuerpo semidesnudo de María yacía agotado de espaldas a él, fundido sobre el cuerpo de uno de los esclavos del fuerte. Sin mas explicaciones que lo que sus ojos proyectaban, levantó su camisa y dos sonidos en seco acabaron con su desesperación, su búsqueda y sus rezos.

martes, 3 de agosto de 2010

Algo


Era una tarde calurosa. El aire acondicionado, descompuesto desde hacía meses, sonaba con una extrema y desagradable insistencia y el aula se estaba volviendo una caldera infernal. El profesor, fiel a su rutina, transcribía un aburrido fragmento de “La continuidad de los parques” de Julio Cortázar. Los alumnos, apesadumbrados, miraban con impaciencia la lentitud de las agujas del reloj. Varios de ellos comenzaban a sentir el resbalón de sus lapiceras ante el mar de sudor que desprendían sus manos; mientras otros componían una sinfonía de “tics” con movimientos incesantes de piernas, de manos pasando hojas y bocas mordiendo lápices. Todo parecía normal, muy normal, salvo por algo. Luis lo había notado. Creyó que ese era su momento. Jamás había hecho algo similar, pero no aguantaba más. Dejo de escribir aquellas líneas interminables y echo su asiento hacia atrás. Tomo con la mano derecha su arma letal del suelo y, cuidadoso de que nadie lo notara, cerro su ojo izquierdo, midió y apuntó a su objetivo. El zapato dio de lleno sobre el aire acondicionado y su tortuosa melodía cesó instantáneamente. Era una tarde calurosa y el aula, que se estaba volviendo una caldera infernal.

miércoles, 28 de abril de 2010

Locura


Amor, las cosas que ya no están pueden enloquecer...pueden enloquecer...

sábado, 27 de febrero de 2010

Posibles Palabras finales VOL.II

-No va más!!!!!!-exclamó



y antes de que pudiera cantar el número, el anteúltimo participante de la ruleta rusa decidió acabar el juego con un disparo entre sus ojos...

sábado, 6 de febrero de 2010

Hagase Egoísta ud. mismo

Pasos a seguir:

1) Descuelgue los posters de su dormitorio y reemplacelos por espejos: ud. no necesita ídolos, sepa que no existe hombre/mujer mas interesante, inteligente y admirada en el mundo que aquel que usted esta viendo en los espejos

2) Repita el ejercicio mental 10 veces cada 2 horas:

Yo me amo
Tu me amas
El me ama
Vosotros me amáis
Nosotros me aman
Ellos me aman

3) Hablele a sus amigos y familiares de sus cualidades y sus aventuras diarias desde su casa a la facultad y de la facultad a la casa. No le preste atención a sus bostezos o a cualquier comentario en contra de sus relatos: sepa que están celosos de usted, ya que jamás le llegaran siquiera a los talones.

4) No piense en los demás, preocupese por ud. que es la persona en la que piensan todos: si usted esta bien, todos estarán bien.

5) Por último, utilice la palabra "YO" antes de cada frase. Por ejemplo, preste atención al siguiente dialogo:

-Uy! me empape todo
-Yo no por suerte
- Y claro, como te vas a empapar si estuviste todo el día adentro de la cama
-Yo no estuve todo el día en la cama, si hasta fui al baño un par de veces. Yo además estoy de vacaciones
-Pero estúpido, ojala hagas algo de tu vida en vez de decir "yo" todo el tiempo y defender tu estadía en la almohada nombrando a las vacaciones.
-Yo no te entiendo, la verdad, no.


Una vez incorporado los cinco pasos, felicitaciones, ud. será un aútentico Egoísta